¿Qué necesitamos? Obviamente y en este caso un MPD18, destornillador, tijeras y cinta aislante.
Aquí tenemos nuestro cacharro. Antes de hacer nada, hay que sacar el fader lateral, si no, por mucho que intentemos quitar la carcasa, no será posible.
Lógicamente tendremos que sacar todos los tornillos. Lo primero que hay que decir es que, si bien hay que darle la vuelta para desatornillarlo, al contrario que el MPD32, la carcasa que tenemos que quitar es la superior, pues la placa está atornillada a la inferior. Hay que sacar la carcasa desde la parte delantera (siguiente imagen) y empujar hacia delante para sortear la conexión del USB.
A continuación la imagen de la carcasa superior ya retirada del dispositivo. Como podéis ver, los botones salen también al quitarla, están incrustados en esta, no os preocupéis que no se caen.
Cuando hemos retirado la carcasa, el dispositivo queda de la siguiente manera.
Los pads no son más que una placa de goma, muy flexible y que se ensucia muy rápido, aunque la solución es fácil, trapito húmedo y limpiar con cuidado.
Si retiramos los pads podremos ver los sensores y las tripas del cacharro.
Ahora viene la parte pesada del proceso. Damos la vuelta a los pads y en cada cuadrado pegamos las capas de cinta aislante. En el vídeo nuestro amigo dice que puso 4 capas de cinta, yo personalmente le puse 3, eso ya es cosa de cada uno y del tacto que desee tener en su dispositivo.
Una vez hecho esto, colocamos todo en su sitio, encajamos la carcasa y volvemos a atornillar todo. Ya tenemos nuestro dispositivo con una mejor respuesta. Pads que reaccionan con poca presión, sin necesidad de aporrearlos en exceso y mucho más cómodo.
Personalmente puedo decir que la diferencia es abismal y que recomendaría realizar este proceso a todo aquel que posea un cacharro de estos. Espero que al menos os haya resultado curioso, y si os ayuda pues mucho mejor.